“Design wasn’t part of the original plan.” Así empieza la historia de Andrea Alfonzo-Larrain, una diseñadora gráfica venezolana que hoy se especializa en Dirección de Arte en Miami Ad School, pero que comenzó en un camino completamente distinto. Su primer paso fue estudiar contabilidad, empujada por la idea familiar de que debía ser abogada. Pero un giro inesperado la llevó a una clase electiva impartida por un profesor de apellido Zimmerman. En ese momento no lo sabía, pero Zimmerman era el genio creativo detrás de campañas como “America Runs on Dunkin’” y “Innovation That Excites” de Nissan. Esa clase no solo cambió su forma de ver la publicidad, sino que desató una inquietud creativa imposible de ignorar.
Graduada de la Universidad de Tampa entre 2016 y 2021, con estudios en Publicidad y Relaciones Públicas, descubrió que el diseño era mucho más que estética: era una forma de comunicar, de conectar ideas con emociones reales. La chispa se encendió de verdad durante un viaje de trabajo a Nueva York con Sinclair Broadcast Group. Las calles, los visuales, el ritmo de la ciudad... fue un choque creativo que la llevó a comprarse una cámara al regresar. Desde entonces, empezó a ver el mundo a través de un lente, literalmente.
Esa cámara fue el primer paso hacia lo que hoy es su zona de poder: la dirección de arte. No fue una decisión planeada, sino un proceso natural. Un proyecto llevó a otro, y pronto los clientes empezaron a llamarla directamente, a pedir trabajar con ella por nombre. Se rodeó de editores, animadores, diseñadores de set... su propia versión de Los Avengers, pero con más tipografías. Consciente de que tenía el instinto pero quería perfeccionar la técnica, decidió regresar a clases y entrar a Miami Ad School, donde hoy se prepara formalmente entre creativos que han ganado premios Clio y profesores que solía admirar desde la distancia.
Si hay un área que realmente la mueve, esa es la producción. Para Andrea, es el momento donde las ideas cobran vida, donde todo lo que imaginó tiene un set, un horario y un equipo detrás. Dice que en esos días siente que dirige una orquesta. Y probablemente su mamá tenía razón cuando le repetía desde niña: “Tú estás hecha para mandar.”
Además de su visión creativa, domina herramientas clave del mundo visual y digital. Está entrenada en Adobe Creative Suite, Google Suite, Microsoft Office, Figma, y también ha explorado nuevas fronteras con inteligencia artificial, utilizando Firefly y Midjourney para experimentar con conceptos y referencias visuales. Es trilingüe —habla inglés, español y francés— lo cual le permite moverse con soltura en equipos y proyectos internacionales.
A nivel de formación complementaria, se ha certificado en áreas que van desde la fotografía de moda hasta la teoría del color. Tiene estudios en fotografía de moda, moda editorial, diseño en movimiento con After Effects, teoría del color, y creación de prompts para inteligencia artificial. Estas habilidades no solo la han vuelto más versátil, sino más relevante en un mercado donde la creatividad ya no es un lujo, sino una necesidad estratégica. En un mundo que antes subestimaba el diseño, su historia demuestra que hoy es imposible contar una buena historia sin una buena dirección de arte. Ella no solo encontró su camino: lo diseñó.
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