Cientos de personas se manifestaron este martes en las calles de varias localidades de Afganistán en apoyo a la resistencia contra los talibanes y para criticar el supuesto apoyo del vecino Pakistán en los logros militares en la provincia norteña de Panjshir, el último bastión contra los islamistas.
Las manifestaciones que han tenido eco en varias ciudades afganas comenzaron después de que el lunes el líder del Frente Nacional de Resistencia (NRF), Ahmad Massoud, llamara a un levantamiento en Afganistán, una petición que se produjo poco después de que los talibanes clamaran la conquista de Panjshir, algo que ellos negaron.
En la ciudad de Kabul cientos de personas salieron hoy a las calles con banderas y pancartas para reclamar "libertad" y su apoyo al Frente Nacional de Resistencia en Panjshir, al grito de "detengan la guerra, detengan la guerra", y "Allahu Akbar" (Alá es grande).
La marcha desafió incluso la presencia de combatientes talibanes, que controlan Kabul desde el pasado 15 de agosto, tras conquistar casi todas las provincias del país en una ofensiva relámpago.
Al menos dos testigos presenciales que formaron parte de la protesta dijeron a Efe que los talibanes intentaron dispersar la manifestación con disparos de advertencia.
Consultado por Efe, el portavoz talibán Bilal Karimi dijo que carecía de detalles sobre esas denuncias, al tiempo que aseguró que están abiertos a escuchar las demandas de los manifestantes.
"No tenemos informes de disparos contra manifestantes, estamos recopilando información al respecto", aseguró.
Los kabulíes, cientos de mujeres y hombres, expresaron también su apoyo al NRF y Ahmad Massoud, que durante las últimas semanas han resistido la ofensiva de los talibanes en la provincia de Panjshir.
Ayer, sin embargo, los talibanes aseguraron haber tomado el control total de la provincia norteña y su valle, la única región del país que no había caído en manos de los fundamentalistas, sirviendo de reducto a la resistencia afgana.
"Larga vida a la resistencia, muerte a Pakistán", fueron parte de las principales consignas de los manifestantes en favor de la resistencia.
CRITICAS A PAKISTÁN
La resistencia de Panjshir ha acusado en varias ocasiones a Pakistán de dar apoyo militar a los talibanes para atacar la provincia, provocando la condena de un sector del país antitalibán, que considera su llegada al poder como una invasión paquistaní.
"Panjshir no tiene comida, medicinas, todas las rutas de suministro están bloqueadas. Ni los talibanes ni Pakistán tienen derecho a invadir Panjshir", dijo a Efe uno de los manifestantes.
"El pueblo de Panjshir tiene derecho a defenderse y los talibanes deben utilizar medios pacíficos para negociar con los líderes de las fuerzas de resistencia", agregó.
Según el jefe de la resistencia, los talibanes bloquearon por días las comunicaciones, alimentos y la ayuda a la región para que se rindieran, y luego acometer ataques indiscriminados pese a su disposición de cesar los enfrentamientos.
"Panjshir está ardiendo en llamas, mujeres y hombres están siendo masacrados en Panjshir", dijo a Efe Salim Parwani, otro manifestante, haciéndose eco de las palabras de Massoud.
Parwani sostiene que "es Pakistán quien siempre ha dado apoyo a los talibanes y los talibanes deberían rechazar el apoyo paquistaní si quieren gobernar Afganistán".
Pakistán negó sin embargo ayer que esté ayudando militarmente a los talibanes durante los combates contra la resistencia afgana en Panjshir: "Son informaciones totalmente falsas y especulativas", dijo a Efe el portavoz del Ministerio de Exteriores, Asim Iftikhar.
Estados Unidos ha acusado durante años a Pakistán de albergar en su territorio y brindar apoyo a los talibanes, al tiempo que recibía miles de millones de dólares de Washington por apoyar la guerra en suelo afgano.
Pakistán siempre ha admitido tener influencia con los talibanes, pero ha negado que les ayudase. EFE
2021-09-07