EFE
Unas 3.000 personas se manifestaron hoy en el centro de Bucarest para expresar su malestar con la clase política rumana tras el trágico incendio en una discoteca la semana pasada, cuyo número de fallecidos ha aumentado hasta 41 personas.
Nueve personas murieron hoy, anunció el secretario de Estado de Interior, Raed Arafat, y agregó que otro centenar de víctimas siguen hospitalizadas, 40 de ellas en estado crítico.
No solo en la capital hubo protestas hoy sino también en otras ciudades de Rumanía, como Iasi, Cluj-Napoca y Timisoara.
“No es suficiente la dimisión, que actúe la justicia” o “no negociamos con ladrones”, fueron algunos de los eslóganes que gritó la multitud que exige responsabilidades por el incendio, que se debió a irregularidades consentidas por la corrupción.
El establecimiento carecía de salidas de emergencia y había utilizado materiales inflamables para insonorizar, según las primeras investigaciones.
Los tres dueños del club nocturno, acusados de homicidio involuntario, fueron detenidos el pasado martes después de que las autoridades comprobaran que no disponían de las autorizaciones pertinentes para organizar conciertos ni espectáculos pirotécnicos.
El alcalde del sector 4 de Bucarest donde está la discoteca, Cristian Popescu Piedone, fue arrestado por abuso de poder.
El primer ministro, el socialdemócrata Victor Ponta, acusado de varios cargoS de corrupción, presentó sudimisión este miércoles bajo la presión de las protestas.
2015-11-07