AP
Al plan del presidente Donald Trump para aumentar el presupuesto de las fuerzas armadas en 54.000 millones de dólares en 2018 le falta un elemento esencial: ¿Cómo pretende utilizar el comandante en jefe la fuerza bélica más poderosa del mundo?
Más allá de la amenaza que significan el Estado Islámico y otras milicias, Trump no aclara de qué quiere defender a Estados Unidos. Para derrotar a lo que Trump y sus colaboradores llaman el "terrorismo extremista islámico" no se requiere una inversión adicional de decenas de millones de dólares. Adicionalmente, la consigna de "Estados Unidos primero" (America First), que insinúa un enfoque aislacionista, ve en Rusia a un socio en potencia, no un adversario.
El proyecto de presupuesto de defensa de Trump, de 639.000 millones de dólares —de los cuales 65.000 millones son para las operaciones bélicas en curso_, supera el de los siete países siguientes juntos, pero los documentos difundidos el jueves por la Casa Blanca dicen poco, aparte de que el objetivo es reconstruir unas fuerzas armadas que, según los republicanos, cayeron en deterioro durante la presidencia de Barack Obama.
El presupuesto de Trump no menciona concretamente a Irán, Corea del Norte ni a China. Los documentos describen al aumento de 54.000 millones de dólares como "la base para una fuerza conjunta más grande, más eficiente y más letal, impulsada por una nueva Estrategia Militar Nacional que reconozca la necesidad de la superioridad estadounidense no solo en tierra, mar, aire y espacio sino también en el ciberespacio".
Los republicanos belicistas en el Congreso rechazaron inmediatamente el proyecto de Trump. El presidente de la Comisión de las Fuerzas Armadas del Senado, John McCain y otros legisladores quieren al menos 37.000 millones de dólares más de lo que propone Trump para empezar a revertir el deterioro en la preparación para el combate.
"Está claro que el presupuesto propuesto hoy no puede ser aprobado por el Senado", dijo McCain y añadió que el plan es muy poco mejor de lo que hubiera propuesto Obama si continuara en la presidencia.
Y en un plazo mayor, se necesitará mucho más dinero para comprar los buques, misiles, aviones y todo lo que se necesita para reabastecer un arsenal agotado por 15 años de guerra, según McCain y otros senadores. Él visualiza un presupuesto de defensa que aumentará en los próximos años hasta llegar a 800.000 millones de dólares en 2022.
Con todo, el Pentágono recibiría de buen grado el plan de Trump. Los jefes militares han dicho al Congreso que después de los límites estrictos impuestos al gasto oficial en 2011, resulta mucho más difícil que antes superar a potencias como Rusia y China a medida que se acumula material obsoleto a la espera de reparaciones y la tropa no recibe entrenamiento suficiente.
2017-03-17