El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, calificó el sitio de Mariúpol por parte de fuerzas rusas como "un acto de terror que será recordado en los siglos venideros".
"Lo que hicieron los agresores a una ciudad tan pacífica como Marúpol es un acto de terror que será recordado en los siglos venideros", dijo Zelenski durante su alocución nocturna.
Unas 400.000 personas están atrapadas en Mariúpol desde hace más de dos semanas en medio de intensos bombardeos que han cortado los suministros centrales de electricidad, calefacción y agua, según las autoridades locales.
Los bombardeos, de acuerdo con las autoridades ucranianas, están dirigidos también contra objetivos civiles.
Por ejemplo, el ayuntamiento de Mariúpol (sureste de Ucrania) denunció el bombardeo por parte de fuerzas rusas de una escuela de arte que servía de refugio a 400 personas, entre ellos mujeres, ancianos y niños.
En un comunicado publicado en Telegram, el Gobierno aseguró que todavía hay personas entre los escombros y no se dan datos sobre el número de muertos y heridos.
El comunicado acusa a los rusos de cometer crímenes de guerra como ya lo había hecho el presidente Zelenski.
"El sitio de Mariúpol pasará a la historia por la responsabilidad rusa en crímenes de guerra", dijo.
Ataques
Los ataques a Mariúpol se endurecieron y el Gobierno ucraniano admitió que actualmente no tiene posibilidad de enviar refuerzos militares.
Olexij Arestowytsch, asesor de Zelenski, dijo que las fuerzas más cercanas están a más de 100 kilómetros de distancia o ya involucradas en luchas con el enemigo.
"Actualmente no hay una solución militar para Mariupol. No es solo mi opinión, es también la opinión de los militares", dijo.
Los equipos de rescate buscan sobrevivientes en un teatro de Mariúpol que, según las autoridades locales, fue arrasado por los ataques aéreos rusos.
Según las autoridades, 4.128 personas lograron huir de la ciudad sitiada a través de corredores.
El ayuntamiento también aseguró que miles de personas fueron deportadas por los agresores a Rusia.
EFE