Rubén Bustamante junto a cuatro compañeros oriundos del estado Táchira, atravesaron la peligrosa selva del Darién, ubicada en la frontera entre Colombia y Panamá.
Durante su travesía, también rescataron a un niño, y finalmente llegaron a los Estados Unidos para sumarse a los migrantes venezolanos que abarrotan los albergues en ese país.
“Después de que salimos de la selva pasamos ocho trochas, luego en México atravesamos cuatro. Esto hay que hacerlo porque migración no te deja pasar”, explicó Bustamante, a El Pitazo, desde el estado de Texas.
“Nosotros los migrantes no retrocedemos porque nuestro destino es la frontera con Estados Unidos”, exclamó Bustamante, quien recordó su larga travesía.
Uno de los hechos que marcó el largo camino de los tachirenses fue el rescate de un niño en el Darién. Bustamante, le explicó que, en ese momento solo les importó rescatarlo, ya que era peligroso dejarlo en la selva.
Detalló que luego de caminar tres días, con el menor de edad, decidieron entregarlo a las autoridades panameñas para luego emprender camino hacia los Estados Unidos.
Venezolanos en Darién
La organización no gubernamental Human Rights Watch (HRW) denunció que las restricciones de visa, impuestas por países norte y centroamericanos a los venezolanos, generaron un aumento significativo de las personas que cruzan la peligrosa selva.
“La cantidad de venezolanos que cruzan el Tapón de Darién hacia el continente norteamericano se disparó durante el último año. Ya que los países impusieron restricciones de visado, lo que dificulta que los venezolanos viajen en avión a México y Centroamérica”, denunció HRW.
El tapón del Darién, como también se le conoce, es una inhóspita selva por donde cada año miles de migrantes de todo el mundo transitan hacia los Estados Unidos.
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