Fabiana Mogollón Llamozas | [email protected]
Adolfo Salgueiro es un experto en derecho internacional, de origen argentino, pero de corazón anclado a Venezuela. “Argenzuela” es una peculiar palabra compuesta, que definiría correctamente esta dualidad. Unos sorbos del escaso y aromático café nacional, fueron el preludio a todo lo que tenía para compartir
Conversando acerca de la posible activación de la Carta Democrática en Venezuela, Salgueiro explicó, que desde el punto de vista estratégico y diplomático, a Estados Unidos realmente no le interesa que se active la Carta Democrática en Venezuela, dado que su único interés, por el momento, es “bajar la tensión” entre ambas naciones, para así preservar la calma en el continente.
En este sentido, infirió que el tablero de negociaciones entre la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que busca la activación de dicha Carta y el Gobierno venezolano, que busca impedirlo, aún está abierta y que “cualquiera de los dos factores puede salir victorioso”. No todo está dicho hasta que el juego termina.
Esta misma semana se anunció que EEUU y Venezuela retomarán conversaciones, de hecho, Thomas Shannon visitará Caracas en una fecha aún no definida ¿Considera ud. que este acercamiento es momentáneo o podría convertirse en el primer paso para normalizar las relaciones bilaterales?
– Creo que el acercamiento y restablecimiento de relaciones con EEUU es estrictamente coyuntural (…) dado que el presidente Barack Obama está terminando su mandato en Estados Unidos; en el continente Obama busca pacificación, porque se vive mejor si no hay conflicto y eso a Venezuela le interesa. Luego de que pase todo esto, el Gobierno volverá a la diatriba con Estados Unidos.
Pero, por el momento a Venezuela le interesa mantener buenas relaciones para que el país norteamericano no lo le coloque trabas a nivel comercial, principalmente porque le interesa seguirle vendiendo petróleo.
Lo que busca la diplomacia venezolana, además de esto, es alejar la reunión de Luis Almagro (secretario general de la Organización de Estados Americanos) lo más posible; que en la reunión de Zapatero dejen de lado la reunión de Almagro no se haga, sabotearla.
No creo que tener un embajador venezolano en Estados Unidos y uno estadounidense en Venezuela, sea lo máximo. Lo máximo es tener ganas de tener buenas relaciones.
Para medir las posibilidades de la Mesa de la Unidad Democrática MUD, de lograr su objetivo, con la activación de mecanismos democráticos, consultamos con el señor Salgueiro si ¿hay más probabilidades de que se realice el diálogo, el referendo revocatorio o que se active la Carta Democrática?
– Es más probable que se haga un diálogo, dada la presión internacional. Pero si se lleva a cabo un diálogo, como lo han pedido quince países, conlleva a aceptar el referendo (…) La única forma de que el Presidente acepte revocatorio es con reacción en masa de los cerros. El que está haciendo cola, que es el del cerro, y el bachaquero. Creo que con una movilización de esa gente, el Gobierno no tiene cómo sostenerse. Una movilización popular, una marcha que no sea en Altamira, sino en La Silsa, o en la Avenida Morán”.
¿Cuál considera es el punto clave que podría obligar al Gobierno a aceptar el referendo revocatorio?
– Un “Cumanazo” repetido en veinticuatro capitales del Estado, tiene dos alternativas: o acceder a lo que me están pidiendo, o esto se lo llevó quien lo trajo.
¿Cree que el Gobierno está negociando la salida de Maduro, en este momento?
– Los jefes de las fracciones del Gobierno, no tienen a dónde ir. Ya sea que hayan robado o no. La negociación en la que ellos puedan aterrizar con suavidad, es indispensable. Durante acuerdo puede dejar inconformes a todos, porque van a tener que ceder.
El diálogo no es para que gane el Gobierno ni para que gane la oposición.
¿Si se aplica la Carta Democrática, podría radicalizarse la revolución?
– “No, no lo creo. Para radicalizar, ¿qué va a radicalizar?. Si va a radicalizar, lo primero que tiene qué hacer es darle comida a la gente y no la tiene. Para radicalizar, usted tiene que tener cómo. Tener la fuerza para ejercer el control, salvo radicalizar el discurso, no creo que puedan radicalizar la revolución”.
¿Cree que el diálogo con la Unasur sea provechoso?
– El diálogo que propone Unasur podría ser bueno. Creo que el diálogo tendría mayor fuerza si la oposición pudiera elegir a unos participantes de igual peso.