Odell López Escote/ [email protected]
Los días pasan y la inflación sube, los alimentos continúan desaparecidos, la pobreza se acentúa y la tensión social crece. Mientras pasan esos días el Gobierno nacional no ha tomado medidas concretas para frenar la crisis.
Al menos así lo consideran analistas económicos quienes creen que esta, es una postura asumida por el pre sidente Nicolás Maduro, para evitar enfrentarse al costo político en un año electoral.
“La inacción del Gobierno; el no hacer nada frente a la crisis es una política asumida y evaluada desde la percepción de la ortodoxia económica… Ellos, por su ideología, pueden creer que están haciendo algo, aunque no sea así”, expresó al Diario 2001, Asdrúbal Oliveros, director de la firma Ecoanalítica.
Para el Gobierno es arriesgado tomar medidas que no tengan corte populista y que puedan pasarle factura en las parlamentarias de diciembre. Aseguró que los asesores de Maduro son de corte radical y abordan la política económica desde los extremos. “Si no le ponemos freno a esto la calidad de vida continuará bajando, el poder adquisitivo seguirá en pique y la tensión social crecerá”, amplió.
Aunque el director de Ecoanalítica no tiene una bola de cristal para predecir el futuro, manifestó que los dos puntos de quiebre en el país son: el crecimiento de la tensión social y la hiperinflación.
Para Victor Maldonado, director de la Cámara de Comercio de Caracas, debe haber una redimensión de todo el espectro económico. “Creo que hay que construir un nuevo discurso, una nueva narrativa que incorpore, reconozca y replantee las relaciones con nosotros”, dijo.
El presidente de Fedecámaras, Jorge Roig, consideró que Maduro debe dejar de hacer política con la economía: “El verdadero enemigo del pueblo son aquellas políticas desacertadas del Estado que no producen insumos, que no generan divisas y que no generan producción nacional”.
“El pavor al costo político los tiene paralizados. El precio lo pagaremos todos”, advirtió economista José Toro
2015-07-08