JESÚS M. GAMBÚS | [email protected]
Con tantos días “no laborables” haciendo puentes estratégicos en el calendario venezolano, bien podría pensarse que las agencias de viaje atraviesan un buen momento haciendo reservaciones de pasajes y ofreciendo los tradicionales paquetes.
La suposición vale en el caso de las líneas de autobuses que solo este fin de semana vieron un aumento significativo de viajeros, no así para las líneas aéreas, sobre todo, las que ofrecen viajes internacionales.
Turismo y migración. Desde que la crisis venezolana agarró el carril rápido, muchos viajes al exterior dejaron de tener propósitos meramente turísticos.
Aquellos destinos marcados por los llamado “raspa cupos” que se aprovecharon de divisas económicas dieron paso a los vuelos de migración.
Con los torniquetes de Cadivi a los pasajeros, los compromisos no honrados por el Gobierno con las líneas aéreas internacionales, el nuevo mercado aéreo lo define un viajero que sale a explorar las posibilidades de emigrar, de averiguar qué trámites deben cumplirse para aterrizar con buen pie en el extranjero.
Esa pesquisa pasa por el sondeo del mercado laboral, del costo de la vivienda, del transporte, la alimentación, las posibilidades de estudios.
De tal manera que con ese viajero atípico, en el mercado aéreo nacional e internacional solo existen nubarrones que lo mantienen “volando bajo”, como la ranchera en la que Pedro Infante cantaba con desconsuelo a un amor no correspondido que volaba muy alto.
Rutas reducidas. Los problemas que representan la eliminación de rutas, la disminución de vuelos y frecuencia de salidas, y los costos de los pasajes han puesto freno a los viajeros.
Basta dar una vuelta por los terminales nacional e internacional de Maiquetía para advertir que la afluencia de pasajeros se ha reducido; incluso en las rutas de mayor demanda como Porlamar, Maracaibo, Santo Domingo, Cumaná, Barcelona, Mérida y Puerto Ordaz. Igual consideración se aprecia en los mostradores de las líneas que reciben a los viajeros.
Auditoría. Para complicar aún más la confianza en el panorama aéreo nacional, la venta de pasajes directos por parte de Conviasa, la línea bandera oficial, dio pie a negocios turbios que hoy son objeto de investigación.
La Fiscalía dio cuenta de la detención del jefe de transporte de la aerolínea Leonardo Sánchez que sigue a las de los gerentes generales del grupo, Francisco Mannuzza, de Operaciones Terrestres, Alberto Bogarín, y de Operaciones en Plataforma, Luis Salvatore, apresados en febrero pasado. Previamente había corrido la misma suerte el agente de Grupos Charter de Conviasa, Adrián Semprún.
Los detenidos afrontan acusaciones de delitos de venta con sobreprecio tanto de boletos nacionales como internacionales, tráfico de influencias, acceso indebido a sistemas de tecnologías de información, y asociación para delinquir.
2016-04-20