Redacción 2001
La dirigencia opositora está centrada en ganar espacios electorales reñidos este año. La situación país, según analistas, requiere más que eso. “La división que hay dentro de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), entre sectores que apuestan a sus propios intereses no favorecerá en nada en el triunfo de las elecciones parlamentarias, y solo ganarán el rechazo de la población y no habrá poder de convocatoria y menos de movilización, por el contrario elevarían la abstención”, dijo John Magdaleno.
El analista sostiene que hay tres factores negativos dentro de la coalición opositora que pueden traer consecuencias fatales a corto plazo para la propia dirigencia. “La ausencia de un consenso mínimo sobre candidaturas (primarias), y sobre la estrategia para participar de cara a las elecciones de la Asamblea Nacional. Cómo se va a participar, si va a haber una oferta común o una estrategia paraguas”, criticó.
Magdaleno advirtió que si las disputas internas se vuelven cada vez más visibles a la opinión pública, “esto alimentará la decepción de los venezolanos que creen en esta alternativa política. Hoy en día no hay un líder, sino varios liderazgos que no logran ponerse de acuerdo”, aseveró.
Por último, rechazó que no hay una agenda en común para después de las parlamentarias. “A estas alturas ya la MUD debería haber presentado al país su alternativa de gobierno para legislar. Si la oposición no llega a obtener mayoría, que eso puede pasar si no se ponen de acuerdo, el oficialismo lo va a leer como una licencia para continuar con su política y proyecto”.
Para el analista José Vicente Carrasquero una oposición dividida que no gane los comicios sería un resultado muy grave para el país en general. “Indicaría que los venezolanos no están preparados para el siglo XXI (…) caracterizado por la democracia y el acceso al bienestar” y sería “indicador de atraso y falta de visión de futuro para el país”.
A su juicio, son varios los factores que atentan contra la unidad. “Primero una crítica permanente a las decisiones que se toman en la MUD sin tener en cuenta que la mismas tienen una visión guiada por las exigencias de la política, y no por los deseos de revancha o cuestiones subal- ternas. Dos, las tácticas del Gobierno contra la oposición, la compra de conciencias, el uso de personalidades con poca prestancia para mostrarlos como amigos del proceso. Sin ser exhaustivos, terminaría diciendo que uno, hay una ausencia de dura crítica al modelo de izquierda pensando que atacar un sistema de dádivas insostenibles en el tiempo puede restar votos”, manifestó al 2001.
Según el politólogo Manuel Malaver, es evidente que la MUD está dividida. “Hay dos sectores que se quieren imponer. Uno está representado por Acción Democrática, Primero Justicia y Un Nuevo Tiempo junto con Copei, que creen que todo se va a solucionar con unas elecciones. Y el otro donde están los presos políticos como Leopoldo López (VP) y Antonio Ledezma (ABP), y María Corina Machado con el tema de la salida. Mientras no haya una fusión estratégica no habrá avance alguno y el pueblo pagará las consecuencias”, expresó.
Malaver sumó otro punto negativo para la MUD. “La dirigencia no está permanentemente en la calle con la gente acompañándolos en su protesta (…) no se ha dado una posición política realista y única de lucha”, sentenció.
2015-04-08