Daniel Beteta
2017 fue un año protagonista de numerosos eventos que marcaron un antes y un después en la historia socioeconómica y política de Venezuela sumada a la participación de la comunidad internacional, en el que destacaron 6729 protestas ocurridas desde el primero de abril hasta el 31 de julio, según informe del Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (Ovcs) publicada en su portal web.
En estas manifestaciones se registraron 163 muertes desde el 6 de abril hasta el 13 de agosto y 428 saqueos entre el mes abril hasta julio, según el Ovcs.
Para los años 2015 y 2016, se contabilizaron 2836 y 3507 concentraciones respectivamente, documentó el Observatorio de Conflictividad. Comparando estas cifras con las del reporte de 2017, se puede determinar que la cantidad de marchas surgidas en este año no representan ni siquiera la suma de los valores nombrados.
Una de las causas del surgimiento de la oleada de protestas, fue la anulación, a principios de año, de los poderes de la Asamblea Nacional (AN), cuya mayoría era opositora en virtud de las elecciones de diciembre del 2015, por parte del Tribunal Supremo de Justicia y la atribución de los poderes legislativos para sí mismo.
El ejecutivo de la República, Nicolás Maduro, convocó una Asamblea Nacional Constituyente (ANC), calificada por agentes opositores como "fraudulenta" por carecer del voto popular para su ejecución.
Por su parte, a través de un comunicado emitido el 08 de mayo del año en curso, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), le expresó al presidente de la Comisión de la Asamblea Constituyente, Elías Jaua, su desacuerdo con la implementación de la ANC, "Así, el secuestro al derecho del pueblo venezolano a expresarse democráticamente comenzó en 2016, cuando a través de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia fue desconocida la Asamblea Nacional y con ella, las elecciones del 6 de diciembre de 2015".
De igual forma, el Rector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), Luis Emilio Rondón González, exigió el pasado 04 de mayo devolver al presidente su petición de la creación de la ANC, por considerarla inconstitucional.
“El presidente no está facultado por la Carta Magna para convocar una Constituyente, el único que puede hacerlo es el Pueblo, depositario según la Constitución del Poder Originario. El Ejecutivo puede promover la iniciativa pero los ciudadanos deben ser consultados obligatoriamente para activar este mecanismo, por lo que el decreto es contrario a la Constitución cuando habla de convocar la ANC”, señaló.
En este mismo sentido, en representación de la oposición, Julio Borges, presidente de la Asamblea Nacional, informó durante una marcha realizada el pasado 1ro de mayo que las personas continuarán en las calles hasta que se "restituya el orden constitucional".
Ante esto, muchos se preguntaron por qué si se produjo una desestabilización en el orden constitucional, aunado a las violaciones de los derechos humanos, la Comunidad Internacional (CI) no intervino en pro a solventar los conflictos.
El director del Centro de Investigación y Comunicación (CIC), Carlos Delgado Flores, en una entrevista en la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) el pasado viernes 15 de diciembre, ante esta pregunta, sostuvo que por la falta de denuncias no hubo una participación inmediata de la Comunidad Internacional (CI), ya que los informantes, los entes que accionan y llevan el caso a las instancias exteriores, son las Organizaciones no Gubernamentales (ONG’s) y el Estado nacional.
Delgado explicó que, los pronunciamientos de la CI se dan cuando el accionante es un poder público porque la estructura de las Naciones Unidas es un sistema de derecho internacional público, lo que quiere decir que los demandantes son miembros y funcionarios del gobierno.
Asimismo, comentó que el departamento de los derechos humanos de las Naciones Unidas está enterado del incremento de la conflictividad, de la represión y del deterioro de las condiciones de la garantía del estado de derecho, puesto que las ONG’s se encuentran en la cuenta periódica del Alto Comisionado para los Derechos Humanos, como también se han encargado las organizaciones de la sociedad civil en defensa de los mismos.
“Cuando sale el presidente y el vicepresidente del Parlamento en gira, cuando sale la Fiscal General de la República Luisa Ortega, entre otros, esto ya es otro nivel, son funcionarios del estado demandando. De hecho, cuando salieron ellos, fue cuando las sanciones comenzaron a surgir”, añadió el director del CIC.
Delgado aseveró que, por las normativas de la Organización de las Naciones Unidas, si el Ejecutivo desmiente estas declaraciones de las personalidades de los poderes públicos, de igual modo la CI puede continuar accionando.
En vista de las violaciones manifiestas y deudas externas que mantiene Venezuela, la nación ha sido sometida a una serie de sanciones que algunos podrían considerar adecuadas o no y que de forma directa o indirecta afectan a los ciudadanos que residen en el país. A través de una serie de preguntas, Delgado Flores opinó lo siguiente:
¿Las sanciones internacionales son las adecuadas?
Las acciones en principio son personales a los funcionarios denunciados, por lo que no se tiene por qué sancionar a una sociedad por las actuaciones irregulares de sus estados, aclaró.
“¿Qué si eran las sanciones correctas?, claro que eran las sanciones correctas, toda acción genera consecuencia, aún incluso en los administradores del estado”, remarcó.
Flores manifestó que, el Gobierno alegó que, las inhabilitaciones han perjudicado la importación de medicinas, lo cual no es cierto, porque por medio de las bitácoras de los puertos, se puede comprobar que no hay embargues previstos.
A su vez, reveló que, desde el pasado mes de noviembre hasta alrededor de mayo del año que viene 2018, no se tiene previsto la llegada de ningún tipo de productos como medicamentos, alimentos, tecnología, para el puerto de la Guaira, “además esos arribos no salen de la noche a la mañana”.
¿Pareciera que la guerra económica según el oficialismo, es por parte de las empresas privadas?
El oficialismo denomina el concepto de guerra económica como una huelga de capital, la cual consiste en el derecho que tiene el comerciante a no ceder su trabajo de forma gratis, indicó.
No hay garantías de la propiedad, de las divisas, de la repatriación de capitales si eres una empresa transnacional, entonces ¿me vas obligar a trabajar?, a imponerme un precio que me perjudique, por lo tanto, yo tengo derecho a hacer huelga de capital, reiteró.
¿Es legal que te expropien por eso?
No, si nos limitamos única y exclusivamente a los derechos humanos, al derecho de propiedad, esto está consagrado dentro la Doctrina Universal de los Derechos Humanos, destacó.
¿Qué tipo de sanciones hubiera cambiado, mejorado, modificado? El profesor Carlos Delgado Flores, avaló que depende de cómo se dictamine la crisis, de los escenarios que se consideren para la crisis, de las alternativas de negociación que se desarrollen en el contexto, lo que significa que bajo ninguna circunstancia se pondría penalidades que dañen a los venezolanos.
Puntualizó que, de parte de las condenas internacionales, por los momentos no existe alguna que damnifique a los ciudadanos, debido a que no está prohibido el comercio, sin embargo, la nación posee compromisos de pagos, de deudas en corto plazo, por ejemplo, debes más de 120 mil millones de dólares, lo que trae como consecuencia para el año que viene, un adeudo de más que las reservas internacionales.
El dirigente del programa Cátedra de Honor de la Ucab, habló que, esto afecta a la población, pero no por vía directa, ya que es una sanción impuesta a un mandato que ha demostrado “ineficiencia” en la gestión de sus finanzas y prodigalidades a la hora de administrar los recursos públicos.
Respecto a las negociaciones que se dieron en República Dominicana, Delgado manifestó que, las sanciones forman parte dentro de este proceso que van a continuar hasta que haya un desenlace, el cual puede ser la transición.
Carlos Delgado Flores afirmó que, después de tres años no se ha podido establecer una estrategia en común debido a los intereses personales de cada dirigente. Igualmente, resaltó que, en 18 años la oposición no ha podido construir un “verdadero” proyecto nacional, debido a la preservación del estatus quo, que consiste en modelo piramidal, de jerarquía, “si yo no voy tú no vas, así de claro y de sencillo”.
Flores declaró que, en cambio, el chavismo sí tiene un proyecto claro desde el momento en que accedió al poder, un plan que también es muy distinto al Pacto de Punto Fijo, se trata de la importación del comunismo soviético, un esquema revolucionario como el de Corea del Norte, Cuba y Rusia.
Pero la pregunta es, añadió, ¿qué responde la oposición?, continuar con un mismo modelo mono productor y mono exportador con una economía petrolera. Sin embargo, habría que preguntarse, continuó Delgado, si Venezuela sigue confiando en estos mismos personajes que además no se renuevan porque partidos como la MUD, AD, Primero Justicia y Voluntad Popular ya representan un estatus quo y se asumen como tal.
¿Entonces en qué se diferencia el chavismo de la oposición?
En un tema “meramente” ideológico, ratificó Carlos Delgado, “lo cual es tan solo una pieza de un rompecabezas bastante complejo”.
A diferencia de la oposición, los simpatizantes del gobierno han sabido tener una verdadera comunicación con sus seguidores, comunicación que incluso es clásica, “es una propaganda pura y dura”, agregó Flores.
El profesor apuntó que, la oposición tuvo una hegemonía comunicacional durante el Pacto de Punto Fijo, comunicación que tuvo como consecuencia, esta anti política que nos gobierna hoy día.
Asimismo, reafirmó que, las fallas en un proyecto venezolano por parte de la oposición, dio cabida al chavismo; como ejemplo se tiene el barrio más antiguo de Caracas, el Ciudad Tablita que queda en Catia, fue construido por una invasión en 1937, “si vamos a medir la exclusión en esos términos, eso te da un marco de tiempo del problema”.
El director del CIC expresó, en que el problema no se trata de responsabilizar a alguien, se trata de la falta de un diagnóstico ante lo que sucede, “de gobernar a espaldas de la historia”.
La realidad venezolana diera otro giro si este tipo de análisis se tomaran en cuenta durante las campañas electorales y enseñar a las personas sobre la historia venezolana, y parte de este cambio es reconocer que algunos de los discursos de Chávez eran certeros, enfatizó.
En conclusión, Delgado hizo hincapié en que, tendrían que hacer “algo pronto porque vamos camino a una guerra”.
2017-12-30