El histórico Teatro Apollo de Nueva York, donde James Brown ofreció más de 200 conciertos a lo largo de su carrera, rendirá tributo al "Padrino del soul" con una noche de danza y música para demostrar que su legado artístico sigue vivo.
Así lo anunció este martes la mítica sala de conciertos de Harlem, que presentará el próximo 22 de octubre "James Brown: Get on the Good Foot", un espectáculo creado por seis coreógrafos de diferentes puntos del planeta que contará con la dirección artística de Otis Sallid.
"Nuestra intención es ofrecer una perspectiva única e individual de la música y la danza del legendario cantante de soul", dijo en un comunicado Sallid, quien añadió que esta representación quiere "examinar su impacto internacional en la cultura y sociedad contemporáneas".
La Compañía de Danza de Filadelfia se encargará de interpretar esta nueva obra, coreografiada por tres estadounidenses, un vietnamita, un británico y un burkinés y que rendirán homenaje al autor de "I Got You (I Feel Good)" el año en el que habría celebrado su 80 cumpleaños.
El espectáculo, que estará acompañado por música original de Brown y de nuevas canciones de músicos influidos por el legendario cantante, cuenta con el apoyo de las autoridades de la ciudad de Lafayette (Luisiana) y quiere convertirse en una gira nacional después de su estreno en la sala neoyorquina.
"James Brown dio más de doscientos conciertos en el Apollo", dijo por su parte el productor ejecutivo de la sala, Mikki Shepard, quien aseguró que tanto en ése como en otros escenarios el artista "creó un léxico que ha ayudado a gente de todo el mundo a expresarse a través de la música y la danza".
Shepard reivindicó la influencia de Brown sobre géneros musicales tan diversos como el funk, el soul, el R&B, el jazz o el pop, y aseguró que es "casi imposible imaginar el mundo musical contemporáneo sin" el cantante de Carolina del Sur, fallecido en 2006.
Brown fue una de las figuras que, junto a leyendas como Miles Davis, Billie Holliday, Ella Fitzgerald, Louis Armstrong, Aretha Franklin o Michael Jackson, ayudó a transformar el Teatro Apollo en la cuna de la música negra. /EFE