El presidente Donald Trump anunció una redada masiva contra migrantes, al firmar una orden ejecutiva titulada “Proyecto de Regreso a Casa”.
Esta medida autoriza una operación nacional sin precedentes para detener y deportar a inmigrantes indocumentados en todo el país, con el despliegue inmediato de más de 20,000 agentes adicionales, destaca Directorio Noticias.
Estos efectivos incluirán personal retirado de agencias federales, policías estatales y contratistas privados, quienes llevarán a cabo detenciones en zonas residenciales, centros de trabajo, terminales de transporte y pasos fronterizos.
Durante la firma, Trump indicó que los inmigrantes ilegales deben decidir entre salir voluntariamente con ayuda del gobierno o enfrentar severas consecuencias.
El nuevo plan ofrece una salida voluntaria, financiada con recursos federales, que incluye un pasaje gratuito y una bonificación de hasta mil dólares.
Aquellos que opten por quedarse sin documentación enfrentarán sanciones que van desde la deportación inmediata hasta procesos judiciales y confiscación de bienes.
Casa Blanca justifica la medida
La Casa Blanca justifica esta ofensiva argumentando que la migración irregular representa una “invasión” que genera inseguridad y gastos estatales excesivos, estimando que los servicios para inmigrantes indocumentados cuestan más de 150 mil millones de dólares anuales.
Grupos defensores de derechos civiles han expresado su preocupación por el riesgo de redadas masivas y perfiles raciales, especialmente en estados como California, Texas y Florida, que se preparan para una nueva ola de detenciones.
Este anuncio marca un endurecimiento significativo de la política migratoria en décadas, con un impacto humano potencialmente considerable, especialmente entre familias con niños nacidos en Estados Unidos.
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