Las fuerzas de seguridad rusas asestaron hoy un duro golpe a la mafia rusa al detener a varios cabecillas del crimen organizado postsoviético durante un "cónclave de capos" celebrado tras el asesinato del padrino, Abuelo Hasán.
"Según los datos en nuestro poder, en la reunión debía decidirse el asunto de la ‘coronación’ de tres pretendientes de Bielorrusia al estatus de ‘vor v zakone’ (ladrón de ley)", informó hoy el Ministerio del Interior de Rusia.
En total, durante la operación especial de la policía moscovita, que recibió el chivatazo la víspera, fueron detenidos 23 miembros de la mafia que celebraban una comida en un exclusivo restaurante de la región de Moscú.
El encuentro se convocó tras la muerte mediados de este mes del padrino de la mafia rusa, Aslán Usoyán, alias "Ded Hasán" (Abuelo Hasán), que fue asesinado por un francotirador en pleno centro de Moscú, lo que dejó un vacío de poder en el crimen organizado.
Al respecto, agregó la fuente policial, los mafiosos "tenían intención de discutir los planes de futuro tras el reciente asesinato del jefe Usoyán y coordinar el trabajo de los grupos criminales subordinados al clan de Tariel Oniani", enemigo acérrimo del padrino asesinado, según la prensa local.
"El papel de coordinadores y organizadores del encuentro lo asumieron cuatro de los llamados ‘vor v zakone’, dos de los cuales vinieron especialmente a Moscú para terciar en la solución de esos asuntos pendientes", apuntó.
La policía logró averiguar el lugar elegido para celebrar la cumbre mafiosa, supuestamente convocada para abordar la elección de un nuevo padrino o anunciar un nuevo reparto de negocios ilícitos, al seguir en todo momento a los capos bielorrusos desde su misma entrada en territorio ruso.
Entre los detenidos figuran dos "vor v zakone" ("ladrón de ley", el más alto rango dentro del crimen organizado en la antigua URSS) rusos, "Timoja" y "Kostil", y dos bielorrusos, "Pashtet" y "Osito".
Precisamente, al cachear a "Pashtet" los agentes encontraron 1,5 gramos de cocaína, por lo que se le incoó un expediente penal por posesión de drogas.
"El resto de cabecillas implicados en crímenes nunca esclarecidos han sido fotografiados y se han tomado sus huellas dactilares", agregó la fuente.
Según informaron fuentes policiales a la agencia Interfax, tanto Pável Aleksievich "Pashtet" como Alexandr Medvédev "Osito" son prominentes capos del clan de Oniani.
La operación de hoy podría ser una respuesta al temor de las autoridades rusas de que la muerte del kurdo Hasán suponga una declaración de guerra entre los poderosos clanes criminales del espacio postsoviético.
De hecho, las autoridades rusas hicieron todo lo posible para evitar que el entierro de Hasán se convirtiera en un homenaje al hampa con la asistencia de centenares de criminales armados hasta los dientes cubierto profusamente por los medios de comunicación.
Según la prensa local, Hasán, oriundo de Georgia, mantenía buenas relaciones con los diferentes grupos étnicos criminales, en particular con los temidos chechenes, lo que parece que no gustaba a la nueva generación de capos.
Las autoridades rusas creen que el asesinato de Hasán pudo ser una "vendetta" entre clanes mafiosos en el marco de una sangrienta pugna por el control de los negocios del padrino, cuyas principales fuentes de ingresos eran el narcotráfico, las armas, la extracción de recursos minerales y el juego ilegal.
Precisamente, el entorno de Hasán siempre sospechó que el asesinato en 2010 de uno de sus aliados más fieles, Viacheslav Ivankov, alias "Yapónchik" (el Japonesito), fue encargado por Oniani.
Oniani, alias "Taro", que cumple una condena de cárcel y es reclamado por las autoridades españolas en el marco de la operación Avispa, es el líder del llamado clan mafioso de Kutaísi (ciudad georgiana).
Según la prensa, este conflicto se desató cuando Oniani intentó arrebatar a Hasán el control del negocio del juego en Moscú y hacerse con el mando de las empresas que antes pertenecieron al líder de la mafia ruso-georgiana instalada en España Zajar Kalashov, alias "Shakró Molodói".
Oniani es considerado por la prensa local mucho más violento que el Abuelo Hasán y lo mismo ocurre con otro de los cabecillas de la mafia meridional, el azerbaiyano Rovshan Janíev.
La diputada oficialista Irina Yarovaya, jefa del comité de Seguridad y Lucha contra la Corrupción de la Duma, niega que la muerte violenta de Hasán suponga un retorno a los sangrientos ajustes de cuentas que sacudieron este país tras la caída de la URSS, en 1991.
La policía rusa subrayó hoy en su comunicado que durante su lucha contra la mafia y el crimen organizado "doce ‘vor v zakone’ fueron detenidos" el pasado año, entre los que se encontraban varios ciudadanos extranjeros que fueron deportados.EFE