EFE
Corea del Norte ha reenviado al preso estadounidense de origen surcoreano Kenneth Bae, cuyo nombre de pila es Bae Joon-ho, a un campo de trabajo tras una larga hospitalización, según informó hoy el Departamento de Estado de EE.UU., que pidió una vez más su liberación.
Bae, de 45 años, fue arrestado en noviembre de 2012 y condenado el 30 de abril del año pasado por el Tribunal Supremo norcoreano a 15 años de trabajos forzados por violar el artículo 60 de la Constitución del país, que hace referencia a la comisión de un delito con el objetivo "de derrocar al régimen".
Aunque el delito nunca ha sido especificado por el régimen, se sabe que Bae, que trabajaba como operador turístico en una ciudad fronteriza con China y desempeñaba tareas de misionero cristiano, entró en la zona económica especial norcoreana de Rason (noreste) junto a cinco turistas a principios de noviembre de 2012.
"Estamos muy preocupados, por el reenvío de Bae al campo de trabajo. También seguimos estando muy preocupados por su salud, por eso pedimos una vez más una amnistía especial y su inmediata liberación", dijo hoy en un comunicado la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki.
Bae sufre problemas de salud crónicos y por eso fue hospitalizado, según declaraciones de su hermana Terri Chung que recogen varios medios estadounidenses.
Diplomáticos de la embajada de Suecia en Corea del Norte, que representa los intereses estadounidenses en el país asiático, se han reunido diez veces con Bae desde su detención, la última este viernes en el campo de trabajo donde ha sido reenviado, informó el Departamento de Estado.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, pidió su liberación ayer en el marco de la celebración anual del llamado Desayuno Nacional de Oración.
Obama urgió a no olvidar a los "estadounidenses de fe" que son "perseguidos" en la actualidad y mencionó a Bae: "Su familia lo quiere en casa y Estados Unidos continuará haciendo todo lo posible para lograr su liberación, porque Kenneth Bae merece ser libre", prometió.
El Departamento de Estado volvió a plantear hoy la posibilidad de que el diplomático Robert King, enviado especial de EE.UU. para Corea del Norte, viaje a Pyongyang con el fin de facilitar las gestiones de la liberación de Bae.
En agosto pasado Corea del Norte canceló en el último momento una invitación similar para King, con el argumento de que EE.UU. realizó "provocaciones militares" contra el país comunista.
En una inusual comparecencia ante la prensa, Bae manifestó el pasado 20 de enero que desea ser liberado lo antes posible para regresar junto a su familia en EE.UU., según informó entonces la agencia japonesa Kyodo.