El presidente de EE.UU., Barack Obama, firmó hoy una ley que reduce y estabiliza las tasas de interés en los préstamos subsidiados por el Gobierno para cerca de once millones de estudiantes universitarios este año, a la vez que pidió reformar el sistema de enseñanza superior.
"Aunque hemos logrado estabilizar las tasas de interés en los préstamos estudiantiles, nuestra labor aún no termina, porque el costo de la universidad sigue siendo extraordinariamente alto y está fuera del alcance de muchos", dijo Obama durante un acto en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
"(Ese alto costo) tiene un efecto depresivo en nuestra economía en general y tenemos que hacer algo al respecto. Espero trabajar con esta misma coalición (de activistas y líderes políticos) para tomar medidas adicionales para reformar nuestro sistema de enseñanza superior", agregó.
Obama ha hecho de la educación y el acceso a la enseñanza superior a precios asequibles una de sus prioridades políticas para su segundo mandato, al asegurar que la educación es la vía más directa al ascenso social de los estadounidenses.
Pero el súbito aumento del costo de las matriculas universitarias en los últimos años ha supuesto una mayor carga financiera para la clase media en este país y, en el peor de los casos, ha dejado la enseñanza superior fuera del alcance de muchos, según observadores.
Se calcula que los préstamos estudiantiles son la segunda fuente de endeudamiento de los consumidores en EE.UU., detrás de las hipotecas.
En 2012, cada estudiante egresado de una universidad con una licenciatura afrontó una deuda promedio de 27.253 dólares, un aumento del 58 % desde 2005, según la revista Forbes.
Las tasas de interés en los préstamos federales se duplicaron al 6,8 % el pasado 1 de julio en medio de pugnas partidistas en el Congreso.
Tras una serie de negociaciones entre demócratas y republicanos, la nueva ley se aplicará de forma retroactiva para préstamos solicitados después de esa fecha.
Así, la ley aprobada el mes pasado vincula las tasas de interés de los préstamos "Stafford" con los de los bonos a diez años del Departamento del Tesoro, que reflejan el costo de endeudamiento del Gobierno federal. Las tasas de interés serán fijas durante el período del préstamo.
Este año, los préstamos "Stafford", que son el tipo de financiación más popular entre estudiantes de licenciatura, tendrán una tasa de interés fija del 3,4 %, mientras que la de los préstamos para posgrado será del 5,4 %.
Mientras, las tasas de interés para préstamos "PLUS" para estudiantes de posgrado y padres de familia bajarán del 7,9 % al 6,4 %.
Como medida de protección en caso de que aumente la inflación, la ley impone un límite a las tasas de interés en los préstamos "Stafford" de 8,25 % para estudiantes de licenciatura y de 9,5 % para los de posgrado.
La ley en cuestión no aplica a los préstamos concedidos por bancos e instituciones financieras privadas.
Los préstamos subsidiados por el Gobierno federal, aprobados con base en la necesidad financiera del solicitante, conforman cerca del 26 % de todos los préstamos federales en EE.UU., según la Oficina del Presupuesto del Congreso (CBO, en inglés).
Según observadores, la ley ofrece la ventaja de la estabilidad, porque es un acuerdo permanente pactado por el Congreso y se aplica a todo tipo de préstamos federales.
Pero sus detractores critican el hecho de que las tasas de interés fluctuarán con el vaivén de los mercados financieros y que el tope establecido en la ley es aún alto.
"El poder costear una educación universitaria es un asunto crítico. Aunque nos complace que el acuerdo reduce y hace permanentes las tasas de interés para los estudiantes a corto plazo, nos preocupa que estos cargarán con mayores costos a largo plazo", dijo a Efe Mary Kusler, directora de relaciones gubernamentales de la Asociación Nacional de Educación.
Aún así, el consenso en Washington es que la ley es una apuesta en la que todos ganan: los estudiantes ahorran dinero y el Gobierno se ayuda a reducir el déficit al recabar miles de millones de dólares en la próxima década por concepto del cobro de intereses.
Tan sólo este año, el Gobierno federal generará una ganancia récord de 50.000 millones de dólares derivada de los préstamos estudiantiles, según proyecciones de la CBO. /EFE