EFE | Redacción 2001.com.ve
Decenas de miles de personas evacuadas se disponen a pasar la próxima noche en instalaciones especialmente preparadas tras el fuerte terremoto, de magnitud 6,5 en la escala Richter, que volvió a sacudir el centro de Italia el pasado domingo.
Cerca de 4.000 personas en Norcia, una de las localidades más golpeadas, reciben asistencia fuera de sus hogares y en la región de Las Marcas ya se cifra en, al menos, 25.000 las que han tenido que abandonar sus domicilios tras este seísmo, que no causó víctimas pero sí muchos daños en construcciones, y los precedentes.
El terremoto se registró a las 07.40 hora local (06.40 GMT) a unos diez kilómetros de profundidad y el epicentro se situó próximo a los municipios de Norcia, Castelsantangelo su Nera, Preci y Visso, en una zona montañosa entre las regiones de Umbría y Las Marcas.
No hubo víctimas, según confirmó el jefe de la Protección Civil, Fabrizio Curcio, porque la mayoría de los habitantes de las localidades afectadas en el corazón de Italia fueron evacuados el pasado 26 de octubre, cuando varios seísmos -el mayor de magnitud 5,9- hicieron temblar la tierra.
Ha habido, sin embargo, una veintena de personas que han resultado heridas, "algunas pocas" revisten cierta gravedad, aunque la vida de ninguno de ellos corre peligro, dijo Curcio.
Algunos de estos heridos, según datos de Protección Civil, pertenecían al municipio de Norcia, en la región de Umbría, que hoy experimentó con especial intensidad las consecuencias de este nuevo sismo.
Tras el terremoto del 26 de octubre, la mayoría de los habitantes de esta localidad famosa por su patrimonio cultural y por su jamón se habían ido a campamentos y residencias habilitadas para acoger a los afectados.
Sin embargo, otros pocos habían optado por permanecer en sus casas ya que no corrían peligro inicial de venirse abajo.
Hoy, algunos de los que permanecían en sus hogares resultaron heridos cuando les sorprendió el seísmo, considerado el más potente desde 1980 por el Instituto Nacional de Geología y Vulcanología.
El centro del terremoto se produjo cerca de la ciudad de Norcia, a diez kilómetros de profundidad que aguantó gracias a sus casas antisismicas en 2009 el sismo de L’Aquila (300 muertos), el 24 de agosto pasado el sacudón que devastó Amatrice, con otros 297 fallecidos, y el de la semana pasada, en el que no hubo muertos porque los habitantes de una amplia zona en la que se registraron devastaciones, habían sido evacuados.
Norcia ha sentido los temblores de ambos episodios, sin embargo hasta hoy la mayoría de sus edificios parecían resistir. Con los terremotos del 26 de octubre ya algunos edificios e iglesias sufrieron daños pero hoy muchos situados principalmente en el centro histórico se vinieron abajo, como la basílica de San Benedicto, de la que solo queda en pie su fachada.
"El centro de Norcia es zona cero", declaró a Efe el portavoz del cuerpo de Bomberos en el lugar, Luca Cari.
El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, aseguró a los damnificados que el Gobierno "reconstruirá todos" los edificios e infraestructuras destrozadas.
Los vecinos de Norcia defienden la calidad de sus construcciones, a pesar de que hoy algunas se derrumbaron, porque, como dice Giancarlo, "han aguantado muchos movimientos" desde que se reedificaron con sistemas antisísmicos y sobre todo, "han evitado muertes".
El terremoto se ha sentido en muchas ciudades del país, desde el norte hasta el sur, y en la capital la alcaldesa, Virginia Raggi, anunció que se cerrarán el lunes las escuelas para proceder a la verificación de eventuales daños sufridos por el terremoto.
Video: El Clarín
2016-10-31