Domingo 15 de Diciembre - 2024
VENEZUELA
Escoge tu edición de 2001online.com favorita
Venezuela
América

El hombre que tuvo casi 500 hijos durante la I Guerra Mundial

Viernes, 02 de agosto de 2013 a las 07:30 pm
Suscríbete a nuestros canales

La Primera Guerra Mundial se llevó por delante la vida de millones de soldados en todo el mundo. Los que tuvieron más suerte, regresaron a sus hogares para intentar recomponer sus vidas, no sin grandes dificultades. Como la de reanudar la vida conyugal con sus esposas, a las que no veían desde hacía años y a las que muchos de ellos ya ni siquiera podían satisfacer, bien por incapacidad física o porque habían quedado en estado de shock tras presenciar tanta atrocidad. Fue Helena Wright, una doctora británica pionera en educación y terapia sexual, quien reparó en la necesidad y el abandono de estas mujeres, que veían frustrados su deseos de ser madres y formar una familia.

La solución era tan fácil como controvertida para la época, por lo que acabó dando lugar a algo así como un «servicio secreto de donación de esperma», según cuenta el periodista Paul Spicer en «Daily Mail». Fue al final de la guerra, cuando Wright comenzó a buscar al candidato ideal para cumplir tan solidaria misión. Alguien que, sin ataduras emocionales ni trabas morales, pudiera suplantar a aquellos hombrescuyas capacidades habían quedado mermadas al haber sido gaseados, mutilados o al haber quedado traumatizados. Finalmente, el encargado fue un joven de 20 años llamado Derek, al que la doctora conoció a través de su esposa, Suzanne.

Derek suplantó a aquellos hombres heridos, gaseados o mutilados en la guerra

La mecánica era la siguiente. Las mujeres necesitadas se ponían en contacto con Helena Wright, que les concertaba una cita con el padre de alquiler a cambio de su promesa de silencio y 10 libras que irían al fondo dedicado a financiar tan peculiar servicio secreto. Cada cita se fijaba de acuerdo con las fechas óptimas para concebir de cada mujer y rara vez se repetía, para mantener así el espíritu del servicio: fortalecer el matrimonio al traer al mundo un hijo.

Como un auténtico profesional, para cada servicio, Derek se vestía con traje oscuro, camisa blanca, pajarita de lunares y sombrero. «Los buenos modales, su sonrisa y entusiasmo hacían el resto», cuenta la publicación. Así, el joven visitó a unas 500 mujeres y cada vez que un hijo suyo llegaba al mundo, recibía un telegrama de la doctora Wright informándole./ ABC.es

2013-08-03