La muerte del jefe policial venezolano Luis Monroy, emboscado aparentemente por supuestos paramilitares colombianos cuando guiaba a un grupo de agentes y soldados en la frontera común, "será vengada", dijo José Vielma, gobernador del estado Táchira, limítrofe con Colombia.
"La muerte de Luis Monroy será vengada; esto no quedará así", remarcó Vielma.
El gobernador formuló la declaración en el funeral del jefe regional del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC), que hace dos días murió acribillado por entre 25 y 30 supuestos paramilitares dedicados al secuestro que sorprendieron a la patrulla de soldados y policías que el fallecido comisario guiaba por una zona de la frontera amazónica común.
Los venezolanos deben "pagar extorsiones a colombianos organizados en bandas criminales que se desplazan por nuestro territorio", donde son combatidos "férreamente", dijo a su vez el ministro venezolano del Interior, el general del Ejército Ángel Rodríguez, también presente en el funeral.
El ministro manifestó la víspera que en los próximos días proporcionará detalles de lo sucedido, "porque las operaciones siguen en marcha", pero que podía adelantar que además de la muerte de Monroy se produjeron "algunas" otras en las filas de los paramilitares colombianos.
"Es el fascismo el que le quita la vida a nuestra compañero" y "no podemos darle tregua ni un milímetro a los paramilitares (…); ni un milímetro, amigos del CICPC, del chavismo, de la Fuerza Armada", remarcó el ministro, al requerir a sus soldados y policías "ir contra ellos con toda la fuerza que nos da la ley".
"Yo desde el ministerio, Vielma desde la gobernación y todos los jefes policiales y militares que estamos hoy aquí pongamos el máximo empeño, el corazón y la vida en esta lucha", porque "no pueden venir grupos delincuenciales colombianos a hollar nuestro territorio, a humillarnos en nuestra tierra", insistió.
El intercambio de disparos donde resultó muerto el comisario regional se produjo en la zona La Raya, del estado de Táchira, en el noroeste venezolano, dijo el ministro Rodríguez, sin dar más precisiones.
Venezuela y Colombia comparten una frontera terrestre de más de 2.200 kilómetros donde operan paramilitares, guerrilleros, narcotraficantes, secuestradores, contrabandistas y otros delincuentes./EFE