La oficina del gobernador Tony Evers difundió un memorando dirigido a los empleados públicos del estado, con instrucciones específicas sobre cómo responder si agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) u otras agencias federales se presentan en sus lugares de trabajo.
La guía, publicada el pasado viernes, busca proteger a los empleados y datos confidenciales frente a posibles acciones migratorias, pero ha sido interpretada por los republicanos como una obstaculización al cumplimiento de la ley, informó The Associated Press.
Anne Hanson, La subsecretaria de Gobernación en Wisconsin, explicó que las directrices fueron elaboradas tras recibir múltiples consultas sobre cómo proceder en estos casos.
¿Qué puntos clave establece el documento?
El documento establece cinco puntos clave: mantener la calma, informar inmediatamente a un supervisor, solicitar identificación y documentación justificativa, consultar con el departamento jurídico antes de responder o permitir acceso a información o zonas restringidas.
El memorando también enfatiza que “todos los empleados estatales tienen la responsabilidad de proteger datos e información confidenciales” y que “no le pueden otorgar al ICE ni a ningún otro agente acceso a dichos datos o información sin la autorización de su asesor legal o una orden judicial válida”.
Estas recomendaciones son similares a las emitidas por otros estados y organizaciones defensoras de derechos migratorios, como el Centro Nacional de Leyes de Inmigración (National Immigration Law Center), que aconseja no hablar con agentes federales ni permitirles ingresar sin una orden judicial.
Críticas desde el Partido Republicano
La respuesta política no se hizo esperar. Varios líderes republicanos criticaron duramente las directrices del gobernador Evers. El representante federal Tom Tiffany, quien representa el norte de Wisconsin, afirmó que las recomendaciones equivalen a “ordenar a los empleados estatales que le impidan al ICE hacer su trabajo”. En su cuenta en X, Tiffany escribió: "Wisconsin merece algo mejor".
Por su parte, Brian Schimming, presidente del Partido Republicano en Wisconsin, calificó las instrucciones como una orden para “impedir que se haga justicia”, acusando al gobierno estatal de desafiar “la ley y el orden” y poniendo en riesgo “a nuestras comunidades, familias y niños”.
El conflicto surge en un momento donde el gobierno federal ha intensificado sus esfuerzos para deportar a personas sin autorización legal en Estados Unidos. La postura del gobierno ha sido objeto de múltiples demandas por parte de grupos progresistas y defensores de derechos civiles, quienes consideran estas acciones como violaciones a derechos fundamentales.
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