Ingrid Bravo Balavú
El avance de las noticias falsas o "fake news" preocupa a los comunicadores, sociólogos y politólogos. Su mal uso, especialmente en campañas electorales, tiene como objetivo captar votos a través de la mentira, la desinformación y el descrédito.
Es muy común que ante la cercanía de un proceso comicial surjan datos de dudosa procedencia y sean difundidos a través de las redes sociales para generar impacto en la población.
Conscientes del peligro que acarrea no poner freno a la divulgación de contenidos sesgados o alterados, la Asociación de Prensa Uruguaya (APU), promovió la redacción de un pacto ético que impida a los candidatos presidenciales, quienes se medirán en los comicios del 27 de octubre, valerse de textos o imágenes adulteradas para conseguir el apoyo de los ciudadanos.
Fabián Cardozo, periodista y presidente de la referida instancia gremial agregó que este documento se fundamenta en el correcto ejercicio de la libertad de expresión. "La mentira no es herramienta (…) Las fake news son negativas porque parten de métodos poco transparentes. Cabe destacar que su mal uso no solo tiene consecuencias en la política, una noticia falsa puede generar graves hechos de violencia o que afecten la normal convivencia en un país", precisó.
Subrayó la necesidad de tener periodistas más competentes en el combate de esta técnica lesiva para la democracia y el buen desempeño de la comunicación social. "El papel del periodista es clave, porque no es el periodismo el que genera información falsa, pero si el comunicador no está preparado para entender el fenómeno puede recibir una información que circula a través de las redes, publicarla en un medio, convertirla en noticia y allí sí estamos en problemas", dijo.
Desconfiar siempre
Cardozo puso el acento en la verificación para ganarle a la distorsión, de manera que los ciudadanos tengan acceso a noticias reales. "Lo primero es desconfiar de todo aquello que se circula a través de redes sociales. Hay que verificar el sitio desde donde proviene el contenido, que los símbolos no estén alterados, que el dominio del portal sea correcto, y sobre todo la fecha del hecho. Con respecto a las fotografías se deben usar buscadores para verificar si la fotografía corresponde con el hecho denunciado".
Apuntó que esta práctica "llegó para quedarse. Hay analistas con mirada larga y planificada hacia lo malo y no hacia lo bueno dicen que dentro de unos años tendremos más información falsa que verdadera, por eso insistimos en la necesidad de que los periodistas se formen cada vez más para enfrentar el aluvión de las Fake News", enfatizó.
Venezuela se alista
La ONG Medianálisis constituyó el Observatorio Venezolano de Fake News. La agrupación revisa con rigurosidad las informaciones sensibles que llegan a través de plataformas como Whatsapp o Twitter y luego presenta un informe en cual precisan si ese texto o fotografía se ajusta a un hecho real.
2019-09-28
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