La manipulación inadecuada de la basura afecta la salud de los trabajadores de las empresas recolectoras. En el municipio Libertador de Caracas, se requiere mejorar los equipos que trasladan las grandes cantidades de residuos a La Bonanza.
Según el especialista en gestión integral de residuos y reciclaje Hernán Papaterra los trabajadores se exponen por “carecer del instrumental necesario. Tanto para manipular la basura altamente infectada como los volúmenes que debe levantar para colocarla en los camiones. Sin palas ni picos, sin herramientas, están levantando grandes cantidades de residuos”.
Afirmó que al faltar “tapabocas, están inhalando cualquier cantidad de gérmenes y gases contaminantes. Esto lo trasladan a sus propios hogares, carecen de uniformes, para manipular la basura”.
El especialista comentó que están utilizando camiones para materiales de construcción, y demolición, “pero no para trasladar residuos o desechos sólidos”. Explica que las unidades para la recolección que están en funcionamiento incide en el costo del servicio. “Las empresas particulares tienen que hacer mantenimiento a las unidades, pero a un costo que triplica el valor operativo cuando se trata de un camión compactador destinado a desechos sólidos”.
Camiones
En Libertador deberían funcionar 120 compactadoras, de acuerdo con los volúmenes que genera el municipio Libertador, que son en promedio 3.500 toneladas de basura, a razón de un kilogramo por habitante en un día. Se requieren 180 viajes diarios entre la capital y La Bonanza, afirmó el especialista.
“Se debería contar con 120 camiones compactadores, para poder garantizar que esa cantidad de basura que puede ser recogida hasta la bonanza. El 40% queda regada en la Bonanza, la gente termina quemándola. Cae en los pozos de agua”.
Explica que esta situación afecta también el municipio Sucre del estado Miranda.
Por otra parte, señaló que en el caso los municipios Chacao, Baruta y El Hatillo cuentan el problema ocurre en menor grado, dado que la empresa Fospuca cuenta con equipos para la recolección de los desechos.
Al mismo tiempo, ocurre que las personas que se acercan a las montañas de basura, quedan expuestas a enfermedades.
Mundo
Según cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) acaban en la basura alrededor del 14% de los alimentos del mundo, cada año.
En el país se desechaban toneladas de envases de aluminio y prendas de vestir además de muebles, estufas y refrigeradores que terminaban en la basura tras presentar algún deterioro porque era más barato adquirir cosas nuevas que repararlas.
Durante la pandemia, los desechos se han reducido drásticamente, particularmente entre los alimentos procedentes de los restaurantes y mercados mayoristas que figuraban entre los más codiciados por los recolectores de basura.
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