Los visitantes que acuden a disfrutar las increíbles vistas en el Gran Cañón tienen ahora una opción espectacular: Una pasarela de observación con piso de vidrio que les permite mirar 1.200 metros al abismo a sus pies. Un grupo de jefes tribales y un astronauta en retiro caminaron el martes sobre la nueva pasarela, en la ceremonia de inauguración.
Algunos miembros de la tribu hualapai, que permitió la construcción del Skywalk (pasarela aérea) del Gran Cañón, saltaron sobre la estructura en forma de herradura. En su extremo más alejado del precipicio (a unos 21 metros), el grupo se detuvo para mirar a través del piso./cosasinsolitas.
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2013-10-08