La Iglesia católica de Guatemala expresó preocupación por los niveles de conflictividad que se registran alrededor de la actividad minera, que dejó tres muertos este fin de semana, por lo que anunció una mayor presencia para promover el diálogo alrededor del tema.
El arzobispo de Guatemala, Óscar Vian, dijo este domingo que lamenta los sucesos violentos ocurridos en una mina de capitales canadienses en el oriente guatemalteco, y reconoció que algunos obispos y sacerdotes cumplen un "papel de mediadores".
"Si se necesita más presencia (de la Iglesia), se discutirá y lo tendrá que decidir la Conferencia Episcopal de Guatemala", dijo el jerarca católico en declaraciones a periodistas al concluir la misa dominical en la Catedral de Ciudad de Guatemala.
Vian dijo temer "un panorama de conflictividad social" para el año 2013, por lo que recomendó al gobierno del presidente Otto Pérez promover el diálogo con otras instancias a fin de alcanzar consensos.
La noche del viernes, dos agentes de seguridad privada, asignados al custodio de la mina San Rafael, subsidiaria de la empresa Tahoe Resources, en el oriental departamento de Santa Rosa, murieron a tiros emitidos por desconocidos, luego de que pobladores bloquearan las rutas de acceso al complejo minero. La tercera víctima murió aparentemente atropellada.
Los sucesos ocurrieron en la penumbra, pues los responsables previamente sabotearon el servicio de suministro de electricidad en la zona, lo cual hace pensar a las autoridades en una acción "bien planificada".
"Se trató de un plan bien estructurado" que perseguía concretar un "sabotaje mayor" en la mina, de acuerdo con Mauricio López, ministro de Gobernación (Interior).
La minera se abstuvo de emitir comentarios y se limitó a decir en un comunicado que "las autoridades están haciendo las investigaciones correspondientes y estamos a la espera de obtener información oficial antes de hacer cualquier otra declaración".
El pasado 19 de noviembre, pobladores del municipio de Mataquescuintla, en el departamento de Jalapa, cercano a la minera San Rafael, atacaron una fila de vehículos que se dirigía a la mina, incendiando cinco de ellos, incluyendo un camión, y robando una fuerte cantidad de explosivos de alto poder./DPA
(KC)