Arte hecho con materiales reciclables, fotografías y el ineludible grafiti son algunos de los atractivos de ArtRua, una feria que trazará desde mañana en Río de Janeiro un panorama del arte urbano, cada vez más distante de la marginalidad y vinculado a un mercado lucrativo.
El evento tendrá lugar en paralelo a la realización de la tercera edición de ArtRio, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de la ciudad carioca.
Aunque no tiene la ambición de ArtRio, que el año pasado recaudó 120 millones de dólares y recibió 74.000 visitantes, ArtRua llega a su segunda edición transformado en un gran festival.
El programa mantiene los mismos objetivos: ayudar a revitalizar la otrora decadente zona portuaria de Río de Janeiro y dar vida al gran negocio del grafiti, o más bien, al arte venido de las calles, como sugiere el título de la muestra, que se puede traducir como "Arte Calle".
"Una feria de arte solo es una feria de verdad cuando tiene una muestra paralela. En 2009, cuando estaba en el Miami Art Basel, fui testigo del nacimiento de algunas muestras de gran importancia y pensé en traer eso a Río de Janeiro", dijo André Bretas, fundador del evento.
Dijo que recibió todo el apoyo de la exposición oficial "para crear un mercado para el arte urbano en Río de Janeiro".
El evento ocupa las dos inmensas naves del viejo depósito del ferrocarril en la Villa Olímpica del barrio de Gamboa, además de una zona al aire libre de 7.500 metros cuadrados. No parece una exageración en vista de la previsión de 10.000 visitantes.
El atractivo de ArtRua no sólo se viene de las dimensiones, sino también a las innovaciones, como la organización de dos noches de fiesta y actos musicales como Opal y Shibatonics.
Mañana también habrá un ciclo de debates sobre el Mercado del Arte y el viernes sobre Reactivación Urbana.
La instalación "La casa, la carga y el viento", de Felipe Bardy, que firma la escenografía "verde" del acto, y una exposición sobre la historia del Instituto Rua, montada por el fotógrafo Henrique Madeira en uno de los vagones olvidados en el almacén, son otros elementos destacados de esta edición.
También incluye una galería para facilitar el contacto entre compradores y artistas, talleres para los niños y, por supuesto, una tienda de recuerdos.
Asimismo, el llamado Wall Projects, una especie de "museo al aire libre", extiende paneles por los alrededores de Gamboa y del cerro de la Providencia, situado frente a las naves.
La idea es crear guiones inspirados en ciudades como Buenos Aires, donde paseos turísticos por grafitis destacados hacen parte del programa cultural.
ArtRua congrega a la flor y nata de los artistas urbanos de Brasil, cada uno de los cuales defiende su propio estilo, aunque la genialidad es el denominador común, con resultados sorprendentes, como un gran cristo hecho de cajas de cartón.
"He hecho varias cosas relacionadas con el reciclaje en Sao Paulo y esta era la oportunidad de traer mi mensaje. La ciudad está hirviendo, el clima de la protesta está en el aire y no podía permanecer en la pared y en la venta de cuadros. Aquí utilizo un símbolo de Río de Janeiro para hablar de otros problemas", señaló Tiago "Mundano", uno de los más de 50 artistas participantes.
Entre ellos también están Carlos "ACME" Esquivel, Panmela "Anarkia" Castro, João "Lelo", Wesley "Combone", Márcio "Bunys", Carlos "Bobi", Marcelo "Ment", "Gais Ama", "AKN", "Binho", "Minhau", "Chivitz" y "Selon".
Bretas destacó en particular el trabajo de "Bragga" y del "Grupo Acidum ", así como de los franceses 123 Klan ( Boudart y Sebastien Carole Jacob ) y el australiano Lenguados Mayla (Darren Mate e Emmelene Victoria). /EFE