La Haya, 26 may (EFE).- Una treintena de compañías holandeses ofrecen trabajo y becas para refugiados sirios en Turquía, como parte de una iniciativa del ministerio holandés de Comercio, que incita a otros países a fomentar este tipo de propuestas.
"El objetivo principal es promover a las empresas a ofrecer trabajo y formación a quienes lo han perdido todo. Se trata de darle una salida, una perspectiva de futuro a los refugiados", explicó a Efe el portavoz del ministerio de Comercio, Herman van Gelderen.
La iniciativa parte con 240 ofertas de trabajo de 30 de las empresas holandeses con oficinas y proyectos en diferentes partes de Turquía, país donde más invierten las compañías de Holanda.
Es un número "quizás insignificante" si lo comparamos con la cantidad de refugiados que están llegando día a día desde Siria, pero "por alguna parte hay que empezar", señaló Van Gelderen.
En cuanto a los requisitos o condiciones, "todo depende del tipo de vacante, pues las empresas pueden estar buscando un perfil determinado, con cierta experiencia y formación", aunque en general, especifica, las vacantes se intentarán ocupar con "demandantes sirios registrados en Turquía", detalle el portavoz holandés.
El ministerio de Comercio neerlandés dice ser "consciente de que no todos los sirios en Turquía están registrados", y apunta a las "dificultades que en ocasiones tienen para obtener un permiso" de residencia y trabajo.
"En esos casos, dependerá de la empresa aceptar o no, pero en caso de que sea una persona apta para el puesto, algunos están dispuestos a ayudarles a legalizar su situación", aseguró.
La portavoz de la multinacional holandesa AkzoNobel, Miriam Zinhof, explicó a Efe que cuando el ministerio les hizo la propuesta "le dieron inmediatamente la bienvenida", aunque insistió en que todas las ofertas están abiertas a los refugiados "una vez estén registrados como ciudadanos legales".
De momento, no contemplan, según Zinhof, contratar a personas no inscritas.
"Lo más importante, y en eso ya insistimos tanto en Amsterdam como en Estambul, es seguir los procesos legales. Si eso se cumple, son más que bienvenidos", afirmó.
Mientras, desde la empresa de camiones DAF, Rutger Kursten, explicó que la compañía hará "todo lo posible para aportar lo máximo a esta iniciativa".
Esta empresa ha abierto en enero una oficina en Turquía que cuenta aún con tan solo ocho empleados, pero el objetivo "es expandirse y los refugiados podrá ser parte de la expansión", asegura.
No obstante, todavía no puede especificar el número exacto de puestos que va a ofrecer DAF, aunque -celebra- les "hace muy feliz poder cooperar y ser parte" de esta idea.
El papel del ministerio es liderar esta iniciativa que surgió hace dos meses "con la idea de ofrecer otras opciones a los refugiados", aunque las empresas que se sumen a ella "no obtendrán subsidios o ayudas especiales por ello", indicó Comercio.
Las multinacionales holandesas también están trabajando en los requisitos y condiciones para ofrecer becas a los estudiantes sirios, tanto si están formándose en Turquía como si han tenido que abandonar sus estudios en Siria.
"Abrir el mundo de los negocios a los refugiados puede hacer una contribución sustancial y evitará que este grupo vulnerable sea explotado en los circuitos ilegales", dijo la ministra holandesa de Comercio, Lilianne Ploumen, en un comunicado.
Hizo un llamamiento a otros países "para alentar a sus propias comunidades empresariales a hacer algo similar. "Juntos podemos tener un impacto real", sentenció.
Según Van Gelderen, "si por ejemplo las empresas españolas que están fuera abren sus vacantes a empleados con estatus de refugiado, estaríamos ofreciendo un respaldo a un mayor número de personas".
Los países vecinos de Siria acogen a casi 5 millones de refugiados que huyen de la guerra civil que comenzó en 2011.
Turquía es el país que mayor número tiene, 2,7 millones, de los cuales solo 272.000 residen en campos oficiales. EFE
2016-05-26