El presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, tachó hoy durante la celebración del Día de la Memoria, en recuerdo del Holocausto, de "miserables provocaciones" los insultos y las amenazas contra la comunidad judía en Roma perpetradas el pasado sábado.
Durante su discurso pronunciado en el Palacio del Quirinal, la sede de la República Italiana, Napolitano dijo que espera que los autores de estos hechos "repugnantes", en alusión al envío de tres paquetes con tres cabezas de cerdo, respectivamente, a tres centros de la capital relacionados con la comunidad judía, sean pronto identificados.
"Estos insultos no tienen nada que ver con la Roma y los romanos que por sentimiento humano y civil, conciencia democracia, educación y cultura, están fraternalmente al lado de los hombres y mujeres de origen y religión judía", destacó Napolitano quien lanzó además un mensaje de solidaridad y de compromiso "para luchar contra todas las formas de antisemitismo".
El sábado pasado, dos días antes de la celebración del Día de Conmemoración del Holocausto, fueron enviados a tres centros judíos de Roma tres paquetes con otras tantas cabezas de cerdo en su interior.
Uno de los tres paquetes fue enviado a la Sinagoga de la capital italiana situada en el gueto de la ciudad donde 1.024 judíos fueron arrestados y llevados a los campos de exterminio nazi de Europa en 1943.
Otro paquete fue enviado a una exposición sobre la cultura judía en la comunidad católica de San Egidio y el tercero tenía como destino la Embajada de Israel, aunque la policía la interceptó.
Los envíos son interpretados, según los analistas, como una amenaza y una ofensa considerando que para los judíos el cerdo es un animal "impuro" y por tanto, está prohibido comerlo, según la ley judía.
Además, sobre los muros de un barrio del norte de Roma aparecieron una esvástica (símbolo nazi) y escritos antisemitas como "Holocausto, mentira" o uno dirigido a Ana Frank, escrito con un hache de más "Hana Frank, mentirosa".
La comunidad judía de Italia es la más antigua de Europa occidental y su presencia ya era importante en el año 63 a. C. y prosperó bajo el Imperio romano. EFE