EFE
El Gobierno francés planea favorecer la integración de inmigrantes y refugiados con un paquete de medidas centradas en reforzar su inserción laboral y lingüística, como contrapunto de un proyecto de ley que endurecerá las condiciones de entrada.
El primer ministro francés, Edouard Philippe, y el titular de Interior, Gérard Collomb, aprovecharon la visita a un centro de formación de refugiados en Lyon (este del país) para dar a conocer un informe con propuestas en ese sentido que había sido encargado al diputado Aurélien Taché.
Este legislador de la mayoría presidencial considera que hay que proponer cauces de inserción para las alrededor de 130.000 personas que se instalan de forma legal cada año en Francia con vocación de quedarse.
Eso pasa en primer lugar por reforzar los cursos de francés, los cuales, a juicio de Taché, deberían tener una duración doble e incluso triple para garantizar un dominio de la lengua, que se considera condición para todo lo demás.
En segundo lugar, el parlamentario propone que los refugiados puedan iniciar la formación profesional desde la formalización de su demanda de asilo y que se reduzca el plazo en el que puedan empezar a trabajar de los nueve meses actuales a seis.
Taché también quiere suprimir la condición de la nacionalidad francesa para acceder a ciertos puestos en las administraciones públicas (los que no tengan que ver con la seguridad o la defensa) y, sobre todo, que se simplifiquen los procedimientos administrativos para los extranjeros. De acuerdo con sus cálculos, ese programa necesitaría una partida de 600 millones de euros.
Este informe, que supone un gesto en favor de los inmigrantes y los refugiados, llega dos días antes de que el Ejecutivo adopte un polémico proyecto de ley cuyo objetivo declarado es acelerar la tramitación de las demandas de asilo para una mejor integración de los refugiados, pero también para facilitar las expulsiones de los rechazados.
Ese texto pretende establecer una neta diferencia de tratamiento entre los beneficiarios del estatus de refugiado, para los que se van a incrementar los esfuerzos de cara a su inserción en Francia, y los inmigrantes indocumentados, para los que van a aumentar los controles a fin de forzarlos a que se vayan del país.
2018-02-19