EFE
Leopoldo López, padre del opositor venezolano del mismo nombre encarcelado en su país, reclamó este jueves el reconocimiento por parte de Venezuela de los ciudadanos que tuvieron que emigrar al extranjero, con la creación de una representación política que aglutine a todos.
"Hemos pasado de ser un país principalmente inmigrante a uno emigrante", aseguró López en la presentación del libro coordinado por el sociólogo Tomás Páez "La voz de la diáspora venezolana", que se celebró este jueves en la Casa de América de Madrid.
En 2013 se contabilizaron medio millón de venezolanos que habían emigrado, aunque las últimas cifras se acercan a un millón, según datos proporcionados por López.
"Nunca pensé que íbamos a mendigar para subsistir", manifestó López, en referencia a la recogida en diferentes países de ropa y medicamentos para Venezuela.
Según datos proporcionados por el padre del opositor, el noventa por ciento de los venezolanos emigrantes lo hizo a Estados Unidos, España, Portugal e Italia.
López también recordó a su hijo, condenado a casi catorce años de prisión en septiembre de 2015 por los delitos de instigación pública, asociación para delinquir, daños a la propiedad e incendio en el marco de una manifestación que se saldó con la muerte de tres personas.
"El que está preso no es Leopoldo López, sino toda Venezuela", dijo el padre.
Los ciudadanos de Venezuela emigraron por dos diferentes motivos: la inseguridad jurídica y personal y el ascenso del deterioro económico, afirmó Páez, que recordó que el año pasado se contabilizaron cerca de 28.000 muertes violentas, lo que convirtió a Caracas la capital más peligrosa del mundo.
Además, Páez, aseguró que algo más de la mitad de los venezolanos se encuentran actualmente en situación de desempleo (5,5 de cada 10).
2016-01-28