Moisés A. Calderón | [email protected]
La conflictividad social es considerada un proceso de gran complejidad y con la capacidad de “afectar” de una u otra manera al Estado, comunidades y los tipos de organizaciones existentes dentro de una sociedad determinada.
Los índices con respecto a la conflictividad social aumentan en un definido contexto dependiendo de ciertas causas, algunas de estas (como en el caso de Venezuela) podría ser el descontento social de un pueblo con el sistema gubernamental de turno o problemáticas concernientes al empeoramiento del ámbito humanitario.
Durante el año 2017, el país atravesó uno de los momentos más difíciles de la historia en lo que respecta a conflictividad social y el desencadenamiento de protestas que trajeron consigo más de un centenar de saldos fatales.
Las estadísticas ofrecidas por el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (Ovcs) establecieron que durante el año 2017 se registraron 9.787 protestas en total, significando una cifra récord, siendo los meses de mayor repunte: abril, mayo, junio y julio; cuando se iniciaron e intensificaron las acciones de calle en repudio al presidente Nicolás Maduro.
Primer trimestre del año. Las cifras establecidas por el Ovcs correspondientes al primer trimestre del año 2018, registraron 2.414 protestas, con un promedio diario de 26, representando un aumento de 93% si se compara con las ocurridas el año pasado durante los mismos meses.
De todas estas manifestaciones ocurridas, el 85% correspondía a la exigencia de derechos económicos, sociales, culturales y ambientales; mientras que el 15% restante referían a los derechos civiles y políticos de la población.
El análisis a fondo de todas estas manifestaciones presentadas deja determinar que "el país ha entrado en una especie de colapso total de servicios públicos, así como de los sectores correspondientes a la salud y alimentación", según estima la Ovcs.
Las tres entidades federales con mayor número de protestas durante el primer trimestre fueron: Lara, Trujillo y Anzoátegui, con 282, 264 y 236 casos, respectivamente.
La actuación del Gobierno en cuanto a este problema ha sido catalogada de "ineficiente, mínima, parcial y sobre todo represiva". Incluso, se le ha recriminado enormemente el hecho de que los funcionarios representantes del país en los organismos internacionales se han dedicado únicamente a negar la crisis humanitaria existente y atribuirle la difícil situación que ha conllevado a las protestas, a "una supuesta trama internacional que vela por interferir en los asuntos del país".
Mayo inclemente. En el quinto mes del año se produjeron una reducción "considerable" en el número de protestas, en comparación con el mismo mes del año pasado. Se totalizaron 850 manifestaciones en todo el mes con un promedio de 28 diarias y representa 19% con respecto a mayo de 2017, cuando se presentaron 1.048 de ellas con un promedio diario de 35.
Sin embargo, a pesar de la disminución de las manifestaciones, este mes trajo consigo una intensificación de la crisis en el ámbito de la salud, debido a que se concretaron acciones de calle por parte de familiares y enfermos recluidos en varios centros hospitalarios del país, con la firme exigencia de que se logre suministrar las medicinas requeridas y demás insumos esenciales.
Pero, los enfermos y familiares no fueron los únicos protagonistas de dichas protestas, puesto que profesionales del gremio de la salud también se unieron a las peticiones de mejoras para el correcto funcionamiento de este sector que se ha visto tan afectado durante los últimos años por la crisis nacional.
Protestas y paros. En el transcurso de los últimos días, el contexto social se ha visto ajetreado con la presencia de nuevas manifestaciones en el país, especialmente en el ámbito relacionado con la deficiencia en el sistema de agua, electricidad, transporte e Internet.
Durante el fin de semana, vecinos residentes de los sectores UD-5, UD-6 y UD-7 de la parroquia Caricuao manifestaron su descontento al indicar que "llevaban cinco días sin recibir el vital líquido".
Dayana Pernía, residente de la UD-5, manifestó que "de continuar las irregularidades con el agua y las fallas en el servicio de Internet, la comunidad no dudaría en tomar las calles de la parroquia como medida de protesta y descontento".
Mientras tanto, otro de los sectores que han manifestado su disgusto a través de las protestas, ha sido el de los gremios salud y educación universitaria, quienes desde el lunes pasado mantienen un paro a nivel nacional, señalando como razón principal, el “ineficiente ingreso salarial que perciben.
Inicio agitado. La mañana de este lunes se registraron algunos pequeños focos de protestas en diversos sitios de la ciudad capital.
Aproximadamente a las 9:00 am, vecinos de Quinta Crespo se presentaron en la avenida Baralt para manifestar su queja por la falta de agua y de transporte en la comunidad.
Por otro lado, en Twitter un usuario reportó que en el interior del país, específicamente en Paraguaná (Falcón), todo estaba vuelto un caos, se estaban trancando calles y principales arterias viales por la falta de luz en el sector Cardón, que desde el pasado jueves solo ha tenido cuatro horas de servicio eléctrico, mientras que en Puerta Maraven se quejaron de haber durado poco más de un mes sin agua.
El usuario @aurelia2312 manifestó su preocupación con respecto al tema de las protestas, considerando que “no había una estrategia de manifestaciones claras para dirigir este descontento”.
2018-07-03
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